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Supongo que todos hemos pensado que posiblemente no hiciera falta hacer una tercera parte de los hombres de negro a estas alturas, y más cuando después de ver los tráilers vimos el peligroso parecido con la infame secuela de 2002, pero oye, a veces Hollywood nos da sorpresas y afortunadamente ésta es una de ellas. ‘Men in Black 3’ sorprende por no sólo sera una digna secuela que alivia el amargo/vomitivo sabor que nos dejó su predecesora, sino que acaba siendo un producto entretenido y divertido a partes iguales.

A pesar de haber pasado 10 años desde la segunda parte, el director Barry Sonnenfeld no ha olvidado sus orígenes y nos ha dejado una película más parecida a la primera parte. Puede que el recurrir al «viejo truco» de los de los viajes en el tiempo haya sido ir por el camino fácil, pero dentro de la historia y tal y como está narrada queda perfectamente y ni queda forzado ni cutre. Eso sí, el rollo de las paradojas del continuo espacio tiempo nos lo sabemos de memoria, y esos momentos puede que sólo sorprendan a los más jóvenes y no a los que llevamos unos cuantos años viendo cosas parecidas.

Sea como sea, la cinta funciona. Desde un principio, y sin contar un par de gags de verguenza ajena, la cinta tiene buen ritmo y avanza siendo amena y sin aburrir, debido en parte a cuatro factores: la gran combinación del carisma de los personajes (más Will Smith, claro), los momentos de acción y aventura, los tremendos efectos especiales (una vez más un aplauso para Rick Baker) y por el sentido del humor y la comicidad, que en esta tercera parte se han enfatizado y agudizado muchísimo más, devolviéndonos el espíritu, la esencia y la frescura de la primera parte de la que guardamos tan buenos recuerdos.

Te ríes, sí, y bastante. La cinta te hace sacar desde leves sonrisas, debido a unos cuantos guiños clásicos de la saga como gente famosa que es extraterrestre o referencias a otras películas, hasta sonoras carcajadas sobretodo  con momentos protagonizados por Will Smith cuando ya está en los años 60, como cierto encuentro con Andy Warhol, con policías y el tema de la segregación racial o simplemente con la divertida reconversión de los gadgets futuristas en la tecnología vintage sesentera. Da igual el motivo, la risa está asegurada.

Pero el humor no ha sido lo único que se ha enfatizado en esta nueva entrega. Los vínculos emocionales de los personajes y la profundización en su pasado son bastante fuertes, y quizás esos momentos rebajan el ritmo de la película y puede que a los más jovenes no les importe, pero en el fondo son necesarios y forman parte del engranaje de la historia para llegar al final, sí, ñoña y previsible, pero que, insisto, va acorde con el nivel para todos los públicos de la cinta.

Hablando de ello, los nuevos personajes son otra de las partes fuertes de esta tercera entrega. Dejemos atrás ‘Men in Black 2’ con todos sus errores y sus personajes cutres y mal desarrollados. Ahora no sólo encontramos un villano creible y potente (por aspecto y por voz) como es Boris el animal interpretado por Jemaine Clement sino que tenemos un tercer protagonista, como es Josh Brolin, que ha sabido encajar perfectamente como el joven agente K, bordando los gestos y la personalidad (un poco cambiada, ya sabréis porque) de Tommy Lee Jones.

En fin, que al final resulta que ha sido un acierto hacer una tercera entrega para «cerrar» la trilogía. Puede que peque de tener una historia simple y ya vista (lo de los viajes en el tiempo y sus paradojas) pero lo que cuenta es que en el fondo nos deja un buen sabor de boca y nos hace pasar un buen rato recuperando la esencia y el espíritu de aquella comedia fantástica muy de los 80 que vimos aquel lejano año 1997.

Me alegro que tras el visionado de ‘Men in Black 3’ no pidas que te neuralizen para olvidar las dos últimas horas de tu vida como pasó, por ejemplo, con las terceras partes de ‘X-Men’ o ‘Spider-Man’. xD

Lo mejor: Que no hayan repetido el error que hicieron con ‘Men in Black 2’. El agudizado sentido del humor.

Lo peor: La historia es simple y empieza flojeando.

Puntuación: Buena (4/5)