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¿Día 7 ya? Es curioso, los primeros días del festival se te pasan como meses pero cuando ves que ya te queda poquito es cuando más rápido transcurren. Sólo quedan 3 días de festival (¡que eso no es ná!) y se va notando poco a poco el bajón de películas que me veo. En ssta nueva jornada pude verme más, pero al final para descanar un poco más y escribir las crónicas, sólo me vi cinco películas: ‘Tower Block’, ‘Grabbers’, ‘The Weight’, ‘Wrong’ y ‘Antiviral’.

Por cierto, también la séptima jornada también fue el primer día de lluvia del festival. Saliendo de ver ‘Antiviral’ no veáis la que cayó… xD

Crítica de ‘Tower Block’. Sencilla pero entretenida cinta británica.

Un francotirador que tiene aterrados a los vecinos de la última planta de un bloque de pisos. Estas son las premisas que me gustan. Me acerqué a verla, tras un buen madrugón, y he decir que aunque ‘Tower Block’ podría ser mucho más de lo que es, acaba siendo una cinta entretenida que saber aguantar bien el tipo gracias a las interpretaciones de los actores, ya que el frágil guión hace aguas por todos lados.

No entiendo como una película tan «sencilla» y que ocurre en un mismo sitio tiene fallos de guión tan importantes. Sin contar algún que otro personaje inverosímil (ojo, personaje, no interpretación de los actores) el guión sufre de situaciones forzadas, imposibles y con todos los tópicos de este tipo de thrillers, que se enfatizan más en el decepcionante final.  Aun así, la cinta sabe mantener bien la tensión y el ambiente sombrío y peligroso llegan al espectador gracias, una vez más, a los actores.

Lo mejor: Las interpretaciones de los actores.

Lo peor: El enormes (y evitables) fallos de guión.

Puntuación: 2,5/5 Aprobado justo

Crítica de ‘Grabbers’. Irlandeses borrachos con bichos de espacio.

‘Grabbers’ prometía hacernos pasar un buen rato y así fue. A medio camino entre ‘Critters’ y ‘Temblores’, la cinta del director irlandés Jon Wright es una propuesta simpática, entretenida y con mucho humor que nos hace salir de la sala con un buen sabor de boca. No aporta nada nuevo dentro del género, pero la premisa de ver a un grupo de irlandeses borrachos enfrentarse a unos bichos tentaculares del espacio exterior es original y da bastante juego en la trama.

A la cinta le cuesta arrancar debido a su poco brío y ritmo, pero al menos tenemos tiempo de sobras para conocer a los protagonistas, ver que el guión tiene unos diálogos tan brillantes como efectivos y disfrutar de la preciosa música al estilo de ‘Super 8’. Eso sí, cuando empiece lo bueno, el ritmo subirá exponencialmente y cada vez será más entretenida y gamberra.

Generosa en monstruos y bichos, que por cierto gozan de un buen diseño y unos más que aceptables CGI, ‘Grabbers’, es una buena película para recuperar una vez más el espíritu Amblin de los años 80. No es como ‘Attack the Block’, pero tampoco lo pretendía.

Lo mejor: Los diálogos y el humor.

Lo peor: El arranque en ralentí.

Puntuación: 4/5 Buena

Crítica de ‘The Weight’. Un poético drama más deprimente que provocador.

Se suponía que ‘The Weight’  era uno de los platos fuertes del día descrito por muchos como un escándalo ofensivo, enfermizo y violento, pero amigos, nada más lejos de la realidad. El surcoreano Jeon Kyu-hwan firma un drama macabro de seres marginales bastante soporífero que, a pesar de empeñarse a afear el sexo y conjugarlo con la muerte, y de usar una poesia mugrienta con escenas de incesto gay, violaciones y necrofilia, se define más como un producto triste y deprimente que provocador. Lo contrario qe nos habían vendido.

El director hace auténticos equilibrios sobre la estrecha barra que separa el delirio de la realidad con una historia de un jorobado con tuberculosis que trabaja y vive en una morgue y la relación con su hermana transexual amargada. Cadáveres que danzan, humanos que se sienten como monstruos o los traumas infantiles son una muestra de las obsesiones de su Kyu-hwan que convierten la película en algo demasiado personal y de difícil digestión. Muchos no lo aguantarán.

Lo que se ve en pantalla es bastante duro en la vida real, es cierto, pero en la película, debido al uso de la ya clásica poesía oriental que no entiende el dolor sin la belleza, las escenas dramáticas serán demasiado lentas y espesas, además lo peor de todo es que en lugar de tocarnos la fibra nos aburren o nos hacen reír. Una auténtica desconexión que hará que la película se haga insufriblemente larga y que la tentación de dejar de verla aparezca en varias ocasiones.

Lo mejor: Toda la atmósfera deprimente y mugrienta de la vida del protagonista.

Lo peor: Las lentas y cargantes escenas dramáticas que en el fondo hacen reir.

Puntuación: Muy mala 1/5

Crítica de ‘Wrong’. El humor absurdo y la lógica ilógica.

Dolph se levanta una mañana y descubre que su perro ha desaparecido. Desesperado iniciará una búsqueda para recuperarlo y en su camino se cruzará con situaciones y personajes surrealistas. Con esta premisa el director Quentin Dupieux vuelve a Sitges después del gran éxito obtenido el año pasado con ‘Rubber’. Dupieux se ha desprendido de los excesos más exhibicionistas de su obra anterior y ahora con ‘Wrong’ atenta contra los cimientos más básicos de nuestro raciocinio dejándonos una tras otra, y sin descanso, secuencias hilarantes y surrealistas con diálogos absurdos que nos harán reir en todo momento.

Y el show empieza desde el minuto uno, cuando en el despertador del protagonista el reloj pasa de marcar las 07:59 a marcar las 07:60. Puede parecer insignificante, un gag sin aparentemente gracia, pero en realidad es la pura esencia de una película que agita el concepto de coherencia y que consigue la complicidad del espectador.

El ritmo sufre algún que otro altibajo debido a que hay momentos en que Dupiex está más preocupado por la extravagancia que por seguir la historia, pero menos mal que parece que recapacita e introduce algún diálogo nuevo o algún personaje secundario para seguir hace riendo al personal.

Está claro que si no entras en el juego sólo verás un montón de ideas y personajes secundarios absurdos, estúpidos y sin gracia, pero por el contrario, si lo haces y te dejas llevar, descubrirás que la película se descubre a si misma hasta abismos insospechados. Ojo a los secundarios que no tienen desperdicio, destacando a un William Fichtner entregado.

Lo mejor: Los diálogos cada vez más disparatados.

Lo peor: Si no eres cómplice de todo, simplemente verás una chorrada como una casa.

Puntuación: No está mal 3/5

Crítica de ‘Antiviral’. Compartir virus de famosos a cualquier precio.

Si el otro día teníamos a la hija de David Lynch, ahora le toca el turno del debut de Brandon Cronenberg, el hijo de David Cronenberg. ‘Antiviral’ una propuesta interesante, fascinante y valiente que inevitablemente bebe mucho de las primeras películas de su padre, de sus principios estéticos y teóricos. La historia nos presenta un futuro albo en el que el culto por la fama se ha desproporcionado de tal modo que existen clínicas que ofrecen la posibilidad de infectarse con las mismas enfermedades que padecen los famoso.

De tonos blancos y gélidos y de un ambiente malsano y enfermizo, la cinta irá desarrollando la interesante premisa y empezará a escarbar en las profundas reflexiones sobre el fanatismo y adoración de los famosos, el espionaje industrial y el mercado negro. Y todo ello con las ganas de incomodarnos, que lo consigue, con todo tipo de pústulas, erupciones, sarpullidos y vómitos sanguilontitos a tutiplen.

El problema que sufre la película es que ese interés creado por la premisa se diluye a medida que la lenta narración, el enrevesado argumento en su tramo y su excesiva duración eclipsan todo lo bueno que tiene. Eso sí, una cosa sale indemne de todos los fallos: la brillante y soberbia interpretación de Caleb Landry Jones, que consigue hacernos transmitir todo lo que sufre el protagonista de esta historia futurista.

Lo mejor: Su estética y sus reflexiones.

Lo peor: Su ritmo y narración bastante lenta.

Puntuación: No está mal 3/5

Brandon Cronenberg presentando la película.