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Tras un pequeño descuido (me sobé…) no pude pillar los tickets para ver las películas que quería, así que el penúltimo día del festival sólo me vi una: ‘Big Bad Wolves’. Una allí, claro. En casa cayeron ‘Lesson of the Evil’ y ‘Dragon Ball Z: Battle of Gods’. ¡Que el ritmo no pare!

Crítica de ‘Lesson of the Evil’. El perverso ‘American Psycho’ de Takashi Miike.

‘Lesson of the evil’ está divida en dos: la primera parte, donde se presentan a los personajes y se cuece a demasiado fuego lento la historia; y la segunda, donde el festival de muertes y sangre hará acto de presencia. Para llegar a la segunda, lo bueno, tendremos que pasar una hora bastante lenta y tediosa, pero Takashi Miike intenta no aburrirnos jugando con los personajes y tocando temas tan complicados como el acoso sexual o el bullying. Aunque lo mejor es la construcción del protagonista, su día a día y como poco a poco aflore el monstruo que lleva dentro.

Al igual que pasa con ‘American Psycho’, veremos a un personaje tan carismático y tan encantador que nos atrapará desde un principio,  pero en lugar de ser un ejecutivo de banca, es un profesor que cuando es acorralado saca a su monstruo interior para liarla parda en un colegio. Lo mejor de la película son los últimos 30 minutos, donde somos testigos de una masacre fría, salvaje y sangrienta. Tan salvaje que se nos caerán los cojones al suelo en un par de ocasiones. Sin duda Miike sabe como tocar la fibra.

Lo mejor: Los últimos 30-45 minutos.

Lo peor: Pasa un rato hasta que pillas algo en su primera mitad.

Puntuación: No está mal 3/5

Crítica de ‘Big Bad Wolves’. Agridulce torture porn y comedia con humor negro.

Me da mucha rabia, pero con ‘Big Bad Wolves’ no he disfrutado tanto como esperaba. Ojo, es una gran película, pero te acaba dejando un sabor agridulce. ¿Por qué?
Pues debido al excesivo uso de humor negro. Al principio queda bien, y encaja perfectamente con este potentísimo thriller israelí, pero hay momentos que están tan cargados que se llega a romper el clímax de tensión.

E influye tanto que hasta en los momentos de tortura (olvidaros de algo bestia rollo ‘Hostel’…jo) ese humor negro casi se los carga. Menos mal que la música y el buen hacer de los actores nos vuelve a meter de lleno en la historia. Estas idas y venidas de humor negro, y algún que otro fallo de guion hacen que ‘Big Bad Wolves’ no sea la película perfecta que esperaba, aunque entiendo porque ha cautivado a Tarantino como para calificarla como la mejor de 2013. A pesar de todo lo malo, por su primera mitad tan bien hilada, su buen pulso y dirección y el apabullante final (al mas puro estilo ‘Seven’) compensa de sobra sus fallos.

Lo mejor: El final.

Lo peor: El exceso de humor negro.

Puntuación: Buena 4/5

Los directores Navot Papushado y Aharon Keshales en el Auditori.

Crítica de ‘Dragon Ball Z: Battle of Gods’. Un chute nostalgia para los fans.

Antes de nada un apunte: si hubieran doblado al catalán esta nueva película de ‘Bola de Drac’ hubiera ido DE CABEZA a verla en el cine. Pero estaba en japonés, decidí aprovechar el hueco de su sesión para otra película y ésta verla en casa. Como hacía de pequeño con la serie, vamos. El caso es que una nueva película de ‘Dragon Ball Z’ se tiene que ver, y más aún cuando Akira Toriyama se ha soltado la melena en ella, no sólo aportando los diseños para los personajes, sino que también buena parte del guión. Así da gusto.

Eso sí, esperaba muchísimo más. No he visto las anteriores películas (ésta es la número 14), así que no puedo decir si es la mejor hasta la fecha, pero sí puedo decir que hay muchas cosas que no quedan bien. Para empezar la historia es muy floja (no para una película) y el malo de turno (un gato lila rollo egipcio) será el más poderoso de todos, pero también el que tiene menos carisma y que menos te crees. ¿Dónde está el porte de Freezer o Celula ? Además el final está pilladísimo con pinzas.

Más cosas. Aunque la animación es bastante tradicional, en ciertas ocasiones se usan efectos generados por ordenador que más que ayudar, chocan y distraen. Pero sin duda lo más gordo es que la mayor parte de la película contiene más momentos de comedia (algunos más irritante que graciosos) que de acción. Y cuando realmente llega la acción sabe a poco. Ni es tan épica como pensábamos ni tan larga. Una vez más, ¿dónde quedan aquellos combates épicos?

En fin, sé que he destacado muchas cosas malas, pero en el fondo se perdonan porque poder ver una vez más a los personajes con los que hemos crecido no tiene precio. Aunque algunos ni tengan frase o que otros no los recordemos igual. Lo cierto es que ver imágenes antiguas de las serie mola mucho, te pone bastante nostálgico y te recuerda lo grande que ha sido y es esta serie. Eso sí, para el chute de nostalgia hay que acudir a los créditos finales, donde repasaremos página a página todas las grandes emociones que vivimos junto a Goku y sus amigos.

Lo mejor: Los créditos finales.

Lo peor: Hay más comedia que acción.

Puntuación: Regular 2,5/5