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‘SEA FEVER’, contagios parasitarios en alta mar

¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Debuta en la dirección Neasa Hardiman y está protagonizada por Hermione Corfield, Dougray Scott y Connie Nielsen, entre otros.

¿DE QUÉ VA? Una bióloga marina será testigo de cómo el pesquero irlandés donde lleva a cabo sus investigaciones es inmovilizado por una misteriosa criatura marina que hará que el suministro de agua dulce quede infestado de parásitos.

CRÍTICA | Contagios en el vasto océano, aislamientos a cara perro y una criatura marina al acecho. Estos son los ingredientes de esta cinta que bebe mucho de La Cosa (1982) de John Carpenter pero que sorprendentemente es capaz de tener personalidad propia.

Es cierto que lo que muestra lo hemos visto muchas veces, pero la directora consigue exprimir al máximo la atmósfera inquietante en los espacios cerrados del barco y consigue aportar (la mayor parte del tiempo) una narración coherente e interesenta gracias a unos personajes bien construidos y realistas.

Lástima que en su tramo final le falta algo de chispa haciendo que pierdas la tensión que hayas generado anteriormente. Básicamente el desenlace no está a la altura y ahí la verosimilitud parece decir todo el rato: «A la mierda, me voy».

Por descontado no podía faltar el comentario Covid19, ya que la cinta viene que ni pintado en estos últimos meses y nos hace reflexionar una vez más sobre la responsabilidad individual y las acciones positivas o negativas que se pueden derivar de ella en terceros.

BALDÓMETRO: No está mal (3/5)


‘YUMMY’, hospitales con zombies, gore y copas F.

¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? El belga Lars Damoiseaux debuta en la dirección y en pantalla vemos a la voluptuosa Maaike Neuville, Bart Hollanders, Benjamin Ramon, Clara Cleymans y Annick Christiaens, entre otros.

¿DE QUÉ VA? Una joven pareja viaja al Europa del Este para realizar una cirugía de reducción de pecho. Mientras el novio está dando un paseo por una zona abandonada del hospital, descubrirá accidentalmente a una mujer atada que escapará y convertirá a doctores, pacientes en zombies sedientos de sangre.

CRÍTICA | Una propuesta de zombies, tetas y mucho gore nunca puede ser aburrida. ¿Que en unas semanas la olvidas? Pues claro, pero al menos conseguirás echarte unas risas con tus colegas.

Vale que peca de varios momentos que quiere ser algo más digna de lo que debería, pero si se lo perdonamos, disfrutaremos de un desvergonzado festival sangriento con toques de humor negro. Apaga el cerebro, leches.

Olvida las incoherencias en la historia, intenta que no te ralle la música maquinorra y pasa también de esos personajes rídiculos (hasta en sus muertes) con los que no vas a sentir nada. Si lo haces verás que la película es mejor que la mayoría de propuestas de serie B y tiene dos o tres momentazos originales que no olvidarás fácilmente.

Además sorprende el diseño de producción con la recreación del hospital, la fotografía de todos azulados y rojos, y cómo se han esmerado en utilizar efectos artesanos a la hora de mostrar vísceras desperdigadas, desmembramientos y litros de sangre manchándolo todo (hasta la propia cámara con CGI).

BALDÓMETRO: No está mal (3/5)