Quinto día. Ya en el ecuador del Festival y también en el primero de los dos días más duros de cubrir ya que tengo que ir y volver de Sitges a Barcelona por la mañana y luego currar por la tarde en «mi» cine. Coche por aquí, coche por allá, coge la moto, vuelve a casa y todo lo demás. Pero claro, sarna con gusto no pica.
‘HALLOWEEN KILLS’, el slasher del medio de los Chichos
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? David Gordon Green repite en la dirección y como es de esperar veremos a Jamie Lee Curtis, Judy Greer y Andi Matichak. Lo que no se esperaba es el peso de Anthony Michael Hall, Will Patton, Kyle Richards, Robert Longstreet o Nancy Stephens.
¿DE QUÉ VA? Minutos después de que Laurie Strode, su hija Karen y su nieta Allyson dejarán a Michael Myers ardiendo en el sótano de la casa de Laurie, esta última es trasladada al hospital con heridas graves. La familia Strode piensa que Myers ha muerto, pero el asesino de la máscara blanca escapa y vuelve a las calles para matar.
CRÍTICA | Tomaros esta secuela como una película de transición de cara a la última entrega con su esperado enfrentamiento final. Es cierto que expande bastante el universo Myers pero lo que realmente importa es lo que ocurre en el final. Todo lo demás podría… obviarse.
Su principal problema es que quiere tocar demasiadas tramas a la vez y el resultado tiene un ritmo irregular donde algunas escenas aburren o directamente se alargan en exceso. Una pena. Es cierto que hay buenos flashbacks, pero se repiten tanto que la narración se ve afectada. No hay una línea clara a seguir y este hecho se confirma hasta en el final.
Lo que sí encontramos es a un Michael Myers más bruto que nunca dejando un gran número de muertes (¿récord de la saga?) en Haddonfield. Esta vez no tendremos la cuidada dirección de la primera parte en la ejecución de las muertes, pero en su lugar algunas de ellas duelen sólo de verlas y el baño de sangre es contundente.
En lo referente al reparto sorprende que Jamie Lee Curtis pasa a un segundo plano y aquí los protagonistas son su hija/nieta y, en un merecido homenaje, los supervivientes de la película original de 1978 que se pondrán a sus espaldas el peso de los dos últimos tercios de la película.
Eso a priori estaría de puta madre, pero el problema es cuando coges todo este potencial de trauma colectivo y desesperación de los vecinos, y te sacas una vergonzosa puesta en escena de crítica social con bochornosos momentos de masa enfurecida que pondrán a prueba la paciencia del que quiere ver en acción a Myers.
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
‘KNOCKING’, los tediosos golpes de los vecinos
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Dirige la debutante Frida Kempff y está protagonizada en su totalidad por Cecilia Milocco.
¿DE QUÉ VA? Una mujer se muda a un apartamento después de pasar por el psiquiátrico para recuperarse de una pérdida. Su recuperación se irá al traste cuando empiece a oír golpes en el techo provenientes de algún vecino. Ella trata de olvidar el asunto pero los golgpes vuelven cada noche junto con la ansiedad y la obsesión.
CRÍTICA | De esto haces un corto y triunfa. Por desgracia ese es el resumen de esta cinta sueca cuya premisa promete mucho pero que su ejecución es tan mala que acaba siendo lenta y tediosa. Dura menos de 80 minutos pero esa narración monótona y contemplativa se lo carga todo.
Y es una pena porque su protagonista borda el papel dejando momentos muy empáticos y en general la cinta refleja a la perfección la soledad y los efectos secundarios de una pérdida traumática. Además de la siempre conflictiva relación con los vecinos.
¿Los golpes se los imagina o realmente ocurre algo en casa de uno de sus vecinos? SORPRESA. Sólo comentar que el final es de esos de aplaudir de pie a pesar de tener una resolución demasiado… precipitada.
BALDÓMETRO: Mala (2/5)