Con su segundo largometraje ‘Vivir en Sevilla’ (1978), el español Gonzalo García Pelayo hizo una combinación de ficción, documental y cine ensayo, que hablaba del deseo carnal y el encanto de la ciudad de Sevilla, de sus gentes, sus pasiones y su modus vivendi. García Pelayo llevaba treinta años sin dirigir, pero su regreso no ha podido ser mejor: ‘Alegrías de Cádiz’, la versión gaditana y con mucho Carnaval de la cinta hispalense de finales de los 70.
Tras pasar con gran éxito de crítica y público por más de una decena de festivales y retrospectivas en el último año, la cinta se proyecta en algunas salas de nuestro país desde ayer viernes 23 de Mayo. La cinta está protagonizada por un plantel de actores noveles que rebosan frescura y osadía a partes iguales. En su largo tráiler se puede escuchar entera la canción ‘Pepa’ de Fernando Arduán, cautautor sevillano que también aparece en pantalla junto a un plantel de actores noveles que rebosan frescura y osadía a partes iguales.
La cinta continúa la senda trazada por ‘Vivir en Sevilla’ y cuatro actrices hacen de Pepa, la protagonista de la que están enamorado tres amigos, un jugador de póquer, un boxeador y un cantautor. Pero Pepa no es un personaje solamente, ya que se trata de Cádiz, de la Constitución, es la personificación del deseo, de la alegría, de la contradicción, de la luz, de la música, las raíces, el seno. Relaciones que se estrechan, se retuercen, confluyen en el carnaval gaditano mientras se mezclan con chirigoteros, flamencos y gente peculiar de la ciudad que ofrecen un amplio espectro de la rancia sabiduría popular que Cádiz atesora.
[download id=»1094″]